El mandatario ha sido bastante crítico con estos organismos, enfocándose a veces en el presupuesto que demandan.
El controvertido proyecto de reforma eléctrica que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de México tiene ‘en la mira’ a los reguladores energéticos independientes del país.
La legislación apunta principalmente a respaldar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero también propone que la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía desaparezcan, y que el operador nacional del sistema interconectado, el Centro Nacional de Control de Energía, sea absorbido por la CFE.
Existe incertidumbre en torno a si el proyecto de ley tendrá éxito, ya que el partido de AMLO, Morena, necesitará apoyo desde fuera de la coalición gobernante para modificar la Constitución.
De ser aprobada, podría ser la última estocada a las emblemáticas reformas energéticas impulsadas en México. Los reguladores se fundaron como parte de las reformas de 2013 y 2014 que abrieron el sector petrolero mexicano a la inversión privada después de más de tres cuartos de siglo en los que la CFE y Petróleos Mexicanos tenían el monopolio.
Rodolfo Rueda, socio del bufete de abogados Holland & Knight LLP, en Ciudad de México, dijo que no hay duda de que la iniciativa podría alterar el mercado y tener un impacto en la competencia.
La búsqueda por la eliminación de los órganismos autónomos energéticos no es nueva. En enero, el director de la CFE, Manuel Bartlett, consideró que prácticamente todos los organismos autónomos se podrían absorber.
“Yo creo que se pueden absorber todos y lo ha explicado el presidente con toda claridad, fueron haciendo, y mire que tengo tiempo en la política, fueron arrancando acciones fundamentales del Estado para hacerlos autónomas”, argumentó.
En una de sus conferencias matutinas, el presidente López Obrador criticó el número de plazas de la CRE y, con ello, el presupuesto destinado al regulador.
FUENTE: elfinanciero