Posible cornada a corridas de toros
Hoy en el Confabulario.
Las corridas de toros son tan antiguas como la conquista española; de hecho, quienes llegaron del viejo continente la trajeron a este país, en 1526, como una forma de agradar a la monarquía española y hacerse de recursos para resolver desastres naturales y financiar obras públicas o actividades militares.
Desde entonces, la fiesta brava se arraigó entre la naciente sociedad mexicana y surgieron diversas plazas en la Ciudad de México, como la de San Pablo, en el rumbo de la Merced; y la de Paseo Nuevo, en la Avenida Juárez y Paseo de la Reforma, entre otras, que ya desaparecieron.
En la actualidad, la Monumental Plaza México, en la Ciudad de los Deportes, es la máxima representante del arte taurino y donde se llevan a cabo corridas que han sido señaladas por diversos grupos pro animal como actos de barbarie y crueldad contra seres vivos como los toros.
Tal presión ha generado que ahora la presidencia de la Comisión de Bienestar Ambiental enviara un dictamen a Servicios Parlamentarios de la Ciudad de México con la finalidad de prohibir las corridas de todos, con lo que este se deberá incluir esta semana en la orden del día de la sesión del pleno y someterse a votación, lo que significaría una prohibición indefinida en la capital del país.
De lograrse, esta no sería la primera vez que sucediera tal suspensión, ya en 1867 el entonces presidente Benito Juárez había cancelado toda corrida de toros en el país, paro que terminó en 1872 cuando Porfirio Díaz dio reversa al decreto del Benemérito de las Américas.
Aunque el motivo principal es la defensa animal, en la decisión parlamentaria también pesarán las opiniones de diversos gremios de comerciantes y trabajadores que viven de esa actividad, en la que una afectación económica podría pesar contundentemente.
El lado en que se incline la balanza dependerá de qué tan sustentados estén los argumentos de cada bando, un momento difícil en que debe imperar la razón y el bienestar de todos, y donde cada quien acabe tranquilo con su conciencia.
Confabulario.