Por: Rosa María Rosas Villicana
Resumen
Las tecnologías de la información han transformado todos los ámbitos sociales y también a los sistemas jurídicos. En México, el derecho-garantía de acceso a la justicia presenta grandes desafíos y ventajas que nos involucran desde lo individual a lo social.
Palabras clave: ciberjusticia, tecnologías de la información, acceso a la justicia.Después de la Revolución Industrial, el momento histórico de mayor transformación que surge a partir de la globalización, lo estamos viviendo en la llamada Era Digital o Era de la Información, por las ventajas que brinda el internet y las nuevas tecnologías de comunicación, que paradójicamente pueden ser importantes medios para acceder a la tutela de la jurisdicción, pero también, debido a la brecha digital, retos para alcanzarla.En México, el acceso a la justicia es un derecho humano y garantía, consagrado en el art. 17 constitucional y que se ha redimensionado ante las nuevas tecnologías. Su significado y alcance no se limita al texto constitucional, requiere además de una explicación razonable; una efectividad práctica (Ortíz, 2005). Hoy por hoy reconoce que es necesario entrelazar los aspectos operativos, normativos y tecnológicos para que sea garantizada.A nivel mundial se han dado muestras de las experiencias internacionales han dado muestra de que la tutela jurídica requiere utilizar las tecnologías de la información (TIC) consolidándose un nuevo modelo de la ciberjusticia con las características especiales que sea generalizado y obligatorio. Nuestro país, aún se encuentra pasos atrás en la consolidación de este modelo y aunque ya se ha iniciado la modernización tecnológica en el sistema jurídico, a nivel estatal los avances tienen diferentes ritmos.
Para el experto Hugo Alcántar, subsisten grandes barreras técnicas en las acciones colectivas en México para el acceso a la justicia que pueden ser superadas a través del uso de la tecnología, entre otros elementos (Alcántar, 2017). El acceso a la tutela jurídica a través del uso de las TIC conlleva grandes ventajas, como la eficacia, la transparencia, la economía, la disminución de errores y principalmente la agilidad, ya que justicia que no es pronta no es justicia, entre muchas otras ventajas.
Sin embargo, nos encontramos ante grandes desafíos y considero que podemos dividirlos en dos: los extrapersonales y lo personales. Los primeros comprenden desde aspectos presupuestarios, normativos, políticas públicas que tengan como objetivo disminuir las grandes brechas digitales en nuestro país y que hagan posible que cualquier persona tenga acceso a la tecnología y cuente con el servicio de internet, como un servicio público y no un lujo. Los desafíos personales son los que podemos vencer con disposición al cambio, reconociendo que nos encontramos en momentos de transformación digital y ello impulse a desarrollar capacidades y habilidades tecnológicas.Hoy por hoy, en las aulas (físicas y virtuales) se encuentran formando las y los futuros jueces,

litigantes, ministerios públicos, mediadores, notarios, etc., cuya labor en cualquiera de los roles que en la vida profesional ejerzan, estarán al frente con una gran responsabilidad profesional para dirimir un conflicto, desde la vía jurisdiccional oa través de medios alternativos que hagan efectivo el acceso a la justicia.
Conclusiones
El efecto acelerador de la pandemia del COVID-19, ha hecho más visible que la modernización tecnológica es parte de nuestras vidas y de nuestro mundo jurídico. Se ha generado un cambio de paradigmas del derecho fundamental de acceso a la justicia que requiere un profundo cambio en la formación y el ejercicio de la abogacía y conquistar los nuevos desafíos.
Referencias
Alcántar, H. (2017). Coloquio Binacional México-España. Obtenido de Acceso a la justicia y Estado de Derecho.:
Ortíz, L. (2005). El derecho a la justicia-UNAM. Obtenido de www.juridicas.unam.mx: https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/6/2547/20.pdf
FUENTE: portaldeinvestigacion