Un claro ejemplo de meritocracia es Goodrich, Riquelme y Asociados que a lo largo de casi nueve décadas ha demostrado su institucionalidad y compromiso con quienes depositan su confianza en ellos como clientes o bien, como profesionales del Derecho sumándose a las filas de la Firma para mantener el prestigio.
Así los destacan los actuales socios propietarios, los abogados Enrique Díaz, David Enríquez, Luis Pérez Delgado y Guillermo Sosa. Todos ellos han demostrado su pasión por el Derecho, pero sobre todo su liderazgo en las materias que se especializan logrando posicionar a Goodrich, Riquelme y Asociados como una de las Firmas de referencia en el sector Industrial.
“El éxito de las instituciones se construye en conjunto”, afirma el Lic. Enrique Alberto Díaz Mucharraz, titular del área de Propiedad Industrial e Intelectual en Goodrich, Riquelme y Asociados, a la cual ingresó en 1998 y 12 años después fue nombrado Socio Propietario.
En ese mismo sentido se manifiesta el Mtro. Luis Uriel Pérez Delgado, cuya especialidad es el Derecho Corporativo, Transaccional e Inmobiliario. “Somos un equipo de especialistas que, en interacción, logra complementar un servicio integral abarcando todas las áreas necesarias para el cumplimiento de los objetivos de inversión de nuestros clientes”.
Goodrich, Riquelme y Asociados, fundada en 1934, ha sido activa en todas las disciplinas legales vinculadas a la comunidad empresarial. Con el paso del tiempo, las áreas tradicionales han adquirido un alto nivel de especialidad y aprendido del Derecho comparado. En este contexto, los abogados se especializan constantemente en sus materias de pericia y en el entendimiento de las industrias a las cuales sirven.
Para la Firma es muy importante la capacitación y reconocimiento de sus integrantes. Prueba de ello, es el desarrollo profesional de los cuatro socios, todos ellos han hecho carrera dentro del despacho, iniciando desde pasantes. ”Nosotros estamos aquí por mérito propio, no pagamos la entrada, y nuestra obligación es darle la batuta a las generaciones futuras”, detalla el Lic. Díaz Mucharraz.
Otro de sus grandes diferenciadores de Goodrich, Riquelme y Asociados es la innovación, una cualidad que nace desde los socios. “Somos una Firma que constantemente se reinventa en busca, siempre,de la excelencia”, asegura el Dr. en Derecho, David Enríquez.
Esta vocación de renovación constante y creativa, les dio la capacidad técnica y profesional para afrontar los retos de la cuarentena voluntaria por la pandemia del COVID-19. Y es que desde 2018, la Firma destinó alrededor de un millón de dólares en tecnología a fin de mantenerse a la vanguardia del desarrollo legal, protección de documentos y, sobre todo, teletrabajo. “Estamos en una época donde vimos consolidarse nuestra inversión de hace un par de años con el objetivo de optimizar los procesos y lograr trabajar desde cualquier parte y con acceso a toda la información de nuestros clientes”.
Goodrich, Riquelme y Asociados asegura la representación de sus clientes donde quiera que estén sus negocios. Es por ello que, de manera adicional a su grupo de corresponsales dentro de la República Mexicana y a su propia oficina en París (desde 1971), la Firma participa de manera activa como miembro fundador del Grupo Bomchil, una asociación de firmas independientes con oficinas en prácticamente toda América Latina.
“Siempre ha habido una exigencia en cuanto a la calidad del servicios, responsabilidad social y humana. Considero que esa ha sido la clave de su prestigio durante los primeros 86 años del despacho”, afirma el Lic. Guillermo Sosa, Socio responsable del área de Litigio de marcas, patentes y derechos de autor.
Por supuesto el objetivo Goodrich, Riquelme y Asociados sigue siendo la institucionalidad de la Firma para trascender de generación en generación, líderes no solo con una responsabilidadlegal,sinotambiénconuna visión de compromiso, rectitud y moral, tal como les fue consignada a los ahora socios propietarios desde hace más de 15 años.