Hace nueve años, se fundó el despacho especializado en Derecho Administrativo y Fiscal. El reto: abrirse paso en un terreno poco explorado por los abogados multidisciplinarios. Afortunadamente, con la especialización de esta disciplina, más pronto que tarde, surgieron las nuevas necesidades de los clientes y llegó la prosperidad de la Firma. Esta es la historia de José Pablo Ramos Castillo, socio fundador de la Firma mexicana Ramos Castillo, con sede en el estado de Jalisco, un conjunto de expertos en materia energética, fiscal, desarrollo urbano y contratación gubernamental, entre varias otras.
Las nuevas áreas de oportunidad en materia legal han permitido que la Firma evolucione y se extienda hacia nuevos horizontes. Eventualmente, cada área es abarcada por un equipo de especialistas, verticalizándolas de forma que adquieren una estructura legal bien definida. Esta transición legislativa es un parteaguas entre los despachos de abogados, puesto que de golpe se cambian las reglas del juego en favor de los competidores más visionarios, con estrategias más osadas, quienes apuestan por los nuevos parámetros. “En los últimos años nos hemos dado cuenta de que ha existido una gran cantidad de reformas legales: se cambió todo el sistema educativo, todo el sistema energético; se creó una nueva Ley de Amparo; hay una nueva forma de litigar; el desarrollo urbano ha ido en constante crecimiento”, explica Ramos Castillo respecto al crecimiento exponencial de su Firma.
No sólo se trata de obtener beneficios y ganancias. Sobre cada área en particular pesan una serie de complicaciones, conflictos y contratiempos, motivo por el cual se requiere un equipo muy completo, tanto cuantitativa como cualitativamente, para estar a la altura de las expectativas de los clientes y de sus respectivos casos. Con la Administración como punto de partida, cada socio de la Firma cuenta con una preparación muy específica y actualizada, misma que ponen en práctica con el fin de fomentar en sus clientes una cultura de la prevención, pues tal como el fundador de la Firma comparte desde su experiencia: “en México los clientes estaban muy acostumbrados a que, una vez que ya tenían el problema, acudían con un abogado para que les solucionara, o les apagara el incendio, como se dice, cuando a veces la solución era mucho más fácil si se hubiese prevenido”.
En busca de una mayor presencia a nivel nacional, Ramos Castillo Abogados incorpora a los mejores profesionales de sus áreas de práctica, de manera que, además de la cabeza de la Firma, cinco asociados y ocho miembros del equipo legal dirigen el rumbo de “este barco hacia buen puerto”, es decir, hacia un óptimo crecimiento como sociedad colectiva, como un despacho de prestigio. Con toda la responsabilidad que exige semejante labor, la vocación del equipo se refleja en el excelente servicio a todos sus clientes, quienes, más y más, les otorgan su plena confianza al tiempo que son introducidos en los nuevos sistemas jurídicos, las nuevas tecnologías, las nuevas normativas y los nuevos esquemas de trabajo, siempre dando la debida importancia a cada caso.