Hace un año, en el marco de su décimo aniversario, González de Araujo Consultores se propuso lograr que sus clientes llegaran a más y nuevos mercados, por lo que puso en marcha un ambicioso proyecto de expansión que incluyó una oficina de representación en Houston, Texas, con la que reforzó su atención profesional y de asesoría para posicionarse como uno de los mejores socios de negocios de México.
“Incrementamos constantemente nuestro pull de prestadores de servicio en Estados Unidos para que nuestros clientes tengan la certeza que, de punto a punto, podemos ayudarlos a buscar ese mercado que han perdido como consecuencia de la crisis económica global y de la pandemia”, sentenció el Lic. Arturo González de Araujo Muriel, socio administrador.
La Firma, que tiene un gran renombre en la prestación de servicios legales, contabilidad y consultoría de negocios, vive un momento creativo y de sólida adaptación a la nueva realidad, como el trabajo a distancia y el uso de la tecnología, que le han servido para resolver con éxito los casos que atiende frente a distintos marcos regulatorios que han tenido importantes reformas durante el actual sexenio y a nivel mundial.
Asimismo, el deseo de estar a la vanguardia ha llevado al Lic. González de Araujo Muriel a certificarse como consultor empresarial internacional, esto tras comprender que la figura del abogado actual debe tener otros matices. “La abogacía moderna no radica en hacer una demanda, un contrato, una asamblea, sino que debe integrarse a las cadenas de producción, de negocio, porque a partir de ahí su servicio no sólo se presta para ayudar a nuestro cliente, sino que podemos potenciar rentabilidades y hacer que el negocio crezca o minimizar el impacto que tenemos en situaciones de crisis”, detalló.
Esta nueva faceta, con una expertise más fortalecida, da como resultado un manejo legal más claro y dedicado a obtener resultados contundentes frente a un sistema donde el litigio se ve retrasado en tribunales repletos de trabajo, donde las necesidades de soluciones inmediatas y la urgencia del uso de la tecnología amerita tener una mente abierta para llegar a acuerdos y negociaciones que solventen los asuntos.
El litigante asentó que esta situación se ve en varias áreas del Derecho, como la parte fiscal, en la que se debe aceptar que no todos los cambios han sido negativos, pues ha sido importante la lucha contra las factureras, la simulación de actos y el reforzamiento del pago de impuesto. No obstante, mostró su desacuerdo con los excesos en el cumplimiento de algunas normativas, ya que solventar 8, 10 o 15 requisitos distintos inhiben los negocios.
“Como abogados debemos ayudar al negocio a presentar proyectos que no burocraticen todo el proceso, pero que le permitan tener esa parte de compliance o el cumplimiento normativo”, puntualizó.
Al abordar el tema de la propiedad intelectual en el país, el socio fundador manifestó que, debido a la pandemia, la nueva Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial no ha podido ser ese detonante de inversiones que se esperaba, aunque destacó en ella cambios fundamentales, como en el tema de los daños y perjuicios, cuyo uso hoy permite aminorar el tiempo de cobro por esa pena y da certeza al inversionista de que su creatividad está blindada.
Otra de las mejoras que destacó, fue la actuación del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), a cargo del Lic. Alfredo Rendón. Un organismo que, a su juicio, trabaja de manera ordenada. “Gracias a ello, tenemos mayor certeza al decirle a un cliente en cuánto tiempo vamos a tener un registro de marca, no es un reloj inglés, pero es muy eficaz y certero, eso debemos valorarlo”, indicó.
González de Araujo Consultores trabaja arduamente y se fortalece para brindar un servicio de calidad que apuntala el Estado de Derecho. Su interés es acabar con la mentalidad del abogado corrupto e imponer la del litigante preparado, estudioso y empático con el objetivo de sus clientes, siempre comprometidos con la aplicación de la ley. Una encomienda que abonará de manera importante en el camino de la justicia, así como en el destino de cientos de empresarios.