Nayeli Arlen Fernández Cruz, diputada Partido Verde Ecologista, sugirió modificar el marco normativo vigente, que marca un tope de 500 kW. ¿Cómo ve el sector esta iniciativa?
La diputada Nayeli Arlen Fernández Cruz, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México presentó un proyecto de decreto por el cual se podría ampliar el límite de la generación distribuida de 500 kW a 1 MW.
Para ello se propone modificar el actual artículo N° 17 de la Ley a la Industria Eléctrica (LIE), por lo que, de aprobarse, las centrales eléctricas con capacidad menor a 1 MW no necesitarían un permiso de la Comisión Reguladora de Energía para generar energía eléctrica en el país.
La iniciativa surge luego de que en abril de este año se rechazara la reforma eléctrica de López Obrador tras varios foros de debate realizados en la Cámara de Diputados.
Pero a raíz de eso, la legisladora manifestó en su proyecto de decreto que “aún hay espacios donde se puede actuar en miras de cambiar el estado actual de las cosas a fin de mejorar las condiciones de acceso a electricidad más limpia y barata para un sector más amplio de la población”.
Asimismo, planteó que, al abrir la posibilidad a la generación de electricidad “suficiente” para cubrir las necesidades de pequeñas comunidades aisladas, “se procura mejorar las condiciones necesarias para el desarrollo social y crecimiento económico de las mismas”.
“Al respecto, vale la pena retomar la discusión del Foro 22A del Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica en donde se expresó de manera contundente, primero, la realidad que se vive en distintas partes del país, y, segundo, cómo es que la generación distribuida con límites más amplios, pero sin caer en dejar la puerta abierta al abuso como se hizo en el pasado, es parte de las soluciones que se pueden impulsar para cambiar la realidad de miles de mexicanos”, agrega su puesta.
Justamente el tope actual de la GD en México fue mencionada, en reiteradas ocasiones, como una de las barreras para el desarrollo de las renovables ante la falta de incentivos para la gran escala, bajo el argumento de que aumentar el umbral a motivaría el interés de más actores del mercado.
“La generación distribuida debería tener una reforma en papel para llegar a tener hasta 5 MW con un producto fast truck. Con ello se debería tener un permitting mucho más ágil para que todas las empresas piensen en ser calificados y ser generadores locales. El mundo va hacia ello”, había dicho Paolo Salerno, managing partner de Salerno y Asociados, meses atrás, antes que se debata la reforma eléctrica.
Y si bien es cierto que el país ya suma 2031.25 MW en 270506 contratos de interconexión, según los últimos números publicados por la Comisión Reguladora de Energía (segundo semestre 2021), aún está lejos de los 12 GW que posee Brasil en este segmento.
Aunque cabe recordar que en el caso del país sudamericano, permite sistemas de hasta 5 MW y abrió el mercado a través de diversos incentivos y beneficios, a tal punto que acumula más de un millón de instalaciones solares en techos, fachadas y pequeñas parcelas.
¿Qué opinan los expertos sobre la iniciativa?
Víctor Ramírez, consultor independiente del sector energético, dialogó con Energía Estratégica y reconoció que “abre posibilidades a la industria que tiene demandas mayores a 500 kW para generar en sitio y bajar sus costos de energía”.
“Pero de generalizarse sin distinción ni regular adecuadamente, podría llevar a que algunos generadores acaparen la generación en circuitos”, aclaró.
Y ante la pregunta de qué podría pasar en el Congreso, el especialista apuntó que “es la tercera iniciativa que se presenta en ese sentido (todas rechazadas), pero no parece estar en el interés del grupo mayoritario, aunque es la primera vez que alguien del grupo lo presenta”.
Mientras que otras voces del sector le manifestaron a este portal de noticias que no creen que pase el proyecto de decreto, debido a que la mayoría de las propuestas de Nayeli Arlen Fernández Cruz fueron rechazadas en la Cámara Baja.
FUENTE: energiaestrategica