El Instituto Mexicano del Seguro Social ha emprendido lo que podría ser una nueva guerra de la 4T con los empresarios, al publicar -el pasado 8 de enero en el Diario Oficial de la Federación- un acuerdo emitido por su Consejo Técnico que autoriza a implementar la estrategia de dictaminación proactiva como riesgo de trabajo de los trabajadores de empresas afiliadas fallecidos o con secuelas debido a que padecieron formas graves de covid-19 durante el periodo de contingencia, destacando que dicha estrategia deberá realizarse hasta que concluya la emergencia sanitaria declarada desde el 30 de marzo de 2020.
Al respecto, los empresarios deberán estar atentos ante las acciones “proactivas” del IMSS, ya que el significado de esto es una clara pretensión de calificar de manera positiva aquellos casos de covid como riesgo de trabajo, con el evidente efecto que ello implica en el incremento de la prima de riesgo de trabajo que los patrones pagan al citado Instituto.
Cada año, las empresas declaran en febrero los accidentes y enfermedades de trabajo que hayan ocurrido a sus trabajadores en el ejercicio anterior, lo cual puede provocar que la prima de riesgo con la que se pagan las cuotas por dicha rama, se incremente o disminuya hasta 1%, de ahí la importancia que tendrá el hecho de que el IMSS llegue a determinar que algunos de estos casos deban ser considerados como riesgo de trabajo.
Como consecuencia de lo anterior, en días recientes la Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, por conducto de la Coordinación de Salud en el Trabajo, así como de sus áreas de la División de Enfermedades de Trabajo y Riesgos de Trabajo, ha iniciado la notificación de cartas mediante las cuales hace del conocimiento de los patrones, que un determinado trabajador solicitó atención medica en cierta fecha durante el año 2020, por lo cual se le otorgaron incapacidades, por lo que se agradece al patrón proporcione información complementaria con el fin de realizar la calificación de la probable enfermedad de trabajo.
Además, se solicita indicar si el trabajador laboró hasta 14 días previos a la fecha de inicio de su incapacidad y para el caso de que la respuesta sea NO, se debe adjuntar evidencia del registro de asistencia. Continúa señalando el IMSS que el patrón debe actuar con sentido de responsabilidad social y solidaridad con su fuerza trabajadora, por lo cual se debe enviar la información bajo los principios de buena fe, siendo que dicha información deberá ser transparente y corresponder a las actividades y condiciones en que el trabajador prestó sus servicios, evitando caer en conductas oportunistas que afecten los intereses de los trabajadores y sus familias, y en caso de ser omiso en presentar la información, el IMSS procederá a realizar la calificación correspondiente.
Un nuevo reto enfrentan las empresas y no porque se les pida actuar de buena fe y que eviten caer en conductas oportunistas, sino porque es el propio gobierno quien se ha aprovechado de la pandemia, es el gobierno quien ha considerado que le cayó como anillo al dedo y quien, por supuesto, ha caído en conductas oportunistas.
La falta de valores y principios en las instituciones de gobierno como el IMSS, hacen dudar que actúen de manera responsable en la calificación de los casos de enfermedades de covid, la cual primordialmente es una enfermedad de contagio generalizado y no necesariamente en ejercicio o con motivo del trabajo o en el lugar en el que el trabajador se ve obligado a prestar sus servicios.
Cabe recordar, que la reforma laboral del día 11 de enero integró al “teletrabajo” como una forma de trabajo a distancia, por lo que es válido cuestionarse qué pasa si un trabajador que se encuentra haciendo teletrabajo en casa es contagiado por un familiar con el que convive, ¿será considerado riesgo de trabajo al ser el lugar en el que se ve obligado a prestar sus servicios?
Muchos son los retos que enfrentamos como país ante la pandemia, ya sea falta de conocimiento y experiencia por quienes dirigen institutos como el IMSS, falta de recursos por la corrupción, falta de medicamentos, incluso falta de respeto por nosotros mismos como mexicanos.
Fuente: LIC. HORACIO VILLAR BARAJAS
Fuente: Excelsior