El Derecho Mexicano ha experimentado cambios radicales en varias de sus ramas tras la puesta en marcha de tratados internacionales como el T-MEC, regulaciones en el espacio digital como la Ley Olimpia y reformas administrativas como el Sistema Nacional Anticorrupción. La necesidad de modernizar los parámetros con que opera el Sistema de Justicia Mexicano ha impulsado a las autoridades a tomar cartas en el asunto, teniendo como objetivo su integración a las dinámicas globales.
Con más de 20 años de experiencia en las áreas Administrativa, Constitucional y de Derechos Humanos, Pérez Johnston Abogados, S.C. ha afrontado la transición del sistema jurídico a través de la formación de nuevas generaciones y adquisición de personal más talentoso. En un ejercicio de retroalimentación, la Firma combina la experiencia de su fundador y la creatividad de un joven equipo que utiliza herramientas digitales. “Me gusta mucho ese aire fresco y la creatividad que muchas veces brinda; me parece que siempre ha sido una fórmula exitosa paratrabajarenlaformacióny desarrollodejóvenesdentrodel sector de la abogacía”, expresa el fundador de la Firma, el Mtro. Raúl Pérez Johnston.
A decir del Mtro. Pérez Johnston, el mundo del litigio despertó en él, desde sus primeros contactos con la materia, la inquietud de entender los sistemas que las sociedades han creado para garantizar la convivencia pacífica entre seres humanos y regular la prevalencia del Estado de Derecho, puesto que “los derechos y las normas constitucionales principalmente se entienden como principios que tienen que armonizarse con otros principios con los que muchas ocasiones entran en colisión”. La finalidad de dicha colisión es considerar la delgada línea roja que delimita la frontera entre nuestros derechos, otorgándoles prioridad a unos sobre otros.
Actualmente, el abanico de servicios legales en los que la Firma demuestra su maestría se extiende en forma de asesorías, litigios, arbitrajes y negociaciones, abarcando los sectores Energético, Educativo, de Protección Animal, Telecomunicaciones y de Libertad de Expresión, entre otros, ya sea para el sector público y privado. Pese a la suspensión de actividades, producto de la pandemia de COVID-19, el derecho no se detiene, de manera que la interacción persona a persona ha tenido adaptaciones en relación a la impartición de justicia. Paradójicamente, algunos de estos cambios han ido más allá del marco de la pandemia, propiciando el respetodelasautoridadesa las leyes, resultado de un trabajo de constante capacitación y experimentación tecnológica.
Una de las grandes facetas de la Firma es su labor pro bono. Tras la huella de devastación dejada por el terremoto de 2017, el equipo de abogados no dudó en brindar sus servicios de manera gratuita a las víctimas, en un acto de solidaridad, responsabilidad social y concordancia con una filosofía humanitaria que dicta “que es un deber social de todo profesionista tomar casos que puedan tener un impacto benéfico en la sociedad, incluso desde una perspectiva de carácter ético”.
La inventiva del Mtro. Pérez Johnston se presta para los actuales retos en torno a dinámicas virtuales, prueba de ello queda asentada en la anécdota con la que concluye el encuentro “el día de ayer tuve una conversación muy seria con uno de mis hijos […] me decía que había visto un video en Tik Tok de cómo un abogado decía que él tiene un derecho humano a poder estar en clases con la cámara apagada, porque eso impactaba su derecho a la privacidad, a lo que el maestro haciendo uso de su experiencia en la materia y su sentido crítico respondió: le tuve que explicar que desafortunadamente, en primer lugar, el derecho a la imagen está sujeto a consentimiento, y ese consentimiento lo dan los padres; y, segundo, que en el tema del derecho a la privacidad, la afectación se tiene que ponderar con el derecho a la educación; y que por ello no podía tomar clases con la cámara apagada”.